PONME CUARTO Y MITAD.

 

En el poblado galo se discute cuántos han sido los romanos que han asediado sus puertas. Así, Astérix, Panorámix y Obélix hablan acaloradamente ya que necesitan saber con qué se van a enfrentar.

Panoramix tiene la solución, pero prefiere que los amigos Astérix y Obélix razonen por ellos mismos con la esperanza de que empiecen a discurrir.

 

Entre tanto, las tropas de César se han retirado sin llegar a luchar. Ríen y bromean entre ellos, pensando que han logrado su objetivo. Así, sin más preocupaciones, en el campamento romano se oye música, los soldados están relajados y montan partidas de sus juegos de mesa favoritos. Algunos de ellos se parecen al juego de damas que hoy día conocemos nosotros, otros se parecen al tres en raya y, otros, simplemente se han olvidado con el tiempo.

 

Julio César está contento, pero como se diría en términos musicales, “ma non tropo”. Hay algo que le preocupa y no sabe bien qué.

 

Mientras tanto, los galos han llegado a una conclusión. Los romanos no eran tantos como parecían...

 

¿Podrías decir por qué?

 

COMPRENSIÓN LECTORA:

 

¿Por qué están tan contentos los romanos?

 

¿Qué crees que en el fondo preocupa a Julio César?